Reseñas/novedades: “Sexo tras unos días sin vernos”

Alessandro Bavari. The gate (2000)

"Sexo tras unos días sin vernos" es el último libro de relatos de Tao Lin. Se trata de una recopilación de textos del escritor estadounidense editada por Alpha Decay (abril de 2015) en la que se incluyen algunos de sus mejores relatos publicados entre 2006 y 2014. Un buen motivo para observar la evolución del estilo de Tao Lin en la última década y, para aquellos que aún no lo hayan hecho, conocer a este autor que desde que hizo su aparición en el panorama editorial es un sello y una marca de identidad. 

Si googleas Tao Lin y pinchas en algunos links relacionados encontrarás adjetivos y palabras como introvertido, hipster, cool, paranoico, movimiento Alt Lit o literatura alternativa referentes tanto a él como a su obra. También es posible que leas que es el nuevo Bret Easton Ellis o un “pariente lejano y hipster de Samuel Beckett”. Etiquetas a un lado lo que podemos decir que Tao Lin es que uno de los exponentes más claros de la nueva literatura norteamericana y que es la cabeza más visible de un grupo de nuevos escritores cuyo trabajo ha nacido bajo las faldas y la influencia de creación y de difusión de Internet. 

Otros, quizá algo más osados, también pueden asegurar que Tao Lin es un escritor incómodo. Incómodo porque lo que cuenta pero sobre todo por cómo lo cuenta. Sus historias y personajes parecen cansados de antemano, abocados a la ruina y al fracaso personal sin oportunidad para salvarse. Ni un atisbo de esperanza, ni una chispa de redención. Todos son pesimistas, todos están obsesionados con la comida orgánica o la comida basura (¿dónde queda la laureada dieta mediterránea?), tienen estudios pero no les sirven para nada o los abandonaron, están hastiados, son solitarios, el futuro para ellos no existe o no les importa. 

De las historias de Tao Lin, da igual relatos que novelas, no puedes esperar giros argumentales brutales ni imaginar una evolución psicológica y vital de los personajes. Sólo puedes sentarte, leer y esperar. Su estilo es brillante pero no busques nada divertido en sus palabras ni en sus diálogos fuera de la ironía o el sarcasmo de algunas de “sus criaturas”. No busques tampoco demasiados tópicos. Lo dicho, mejor siéntate y espera. 

¿Es normal que no te guste Tao Lin?

Rotundamente sí. Es muy fácil que Tao Lin no te enganche y que después de su lectura te deje algo frí@; que no sea uno de escritores tus predilectos ni esperes su próximo trabajo o que no tengas uno de sus libros en tu mesita de noche. Todo eso es normal porque Tao Lin no es autor comercial, no escribe para agradar. Su estilo es el que es y por su parte lo que haces es crear un universo con unas características y eso es lo que puede ofrecerte. Y si no te gusta...no tienes alternativa. 

Esto es lo que parece. Porque a lo mejor la intención de Tao Lin es precisamente generar conscientemente en el lector esa sensación de vacío, como de una historia incompleta, para demostrar que somos eso, seres humanos individualistas y grises, sin pasión, con complejos pero sin objetivos, víctimas de nuestra propia tecnología y de las obsesiones sociales que muchas veces nos invaden sin ser realmente nuestras. 

Bien pensado eso de ser agrio, poco agradable, puede ser una forma de recordarnos que la literatura, que el arte, puede ser algo más que un elemento de ocio y que no siempre tiene porque cumplir nuestras expectativas. Además de contarnos historias, la literatura puede ser un elemento puramente estético, representativo, reivindicativo, testimonial, ….y muchas otras cosas más. 

Todo son conjeturas personales delante de una taza de café y una pantalla de ordenador, evidentemente. Con David Lynch me pasa algo parecido. 

“Sexo tras unos días sin vernos” y otros relatos cargados de referentes culturales

Tao Lin no es un escritor que me disguste. Más bien al contrario es una de esas figuras de la literatura que aparecen de forma esporádica, imprevisible,  y que son muy necesarias como “llave” a estilos y autores realmente novedosos: sólo con figuras como la de Tao Lin pueden abrirse nuevas generaciones literarias. 

Por otra parte destacar que Tao Lin es muy conocido por sus cuentos y relatos, que se han publicado en revistas de literatura y crítica literaria, pero que yo me quedo con sus versiones extendidas, con sus novelas, porque que nos permiten entrar en su mundo de forma más intensa. Sexo tras unos días sin vernos en líneas generales me ha gustado mucho pero prefiero sus novelas (por ejemplo Richard Yates). 

Si no has leído nada de Tao Lin este es un buen comienzo porque puedes ver la evolución y el estilo de autor en la última década. ¿Qué más puede ofrecerte? Un universo muy personal lleno de sushi y correos electrónicos y con referencias culturales muy agradecidas literariamente como, por citar algunos ejemplos, “Crónica del pájaro que da cuerda al mundo” , de Murakami, “El club de la lucha”, de Palahniuk e “Into the wild” (Hacia rutas salvajes) de Jon Krakauer. Si tuviera que elegir tres relatos de esta recopilación me quedaría sin duda con “Suburban teenage wasterland blues”, “Ladrones” y “Sexo tras unos días sin vernos”.