Buscando
referencias sobre libros extraños en esta “gran biblioteca” que
es Internet, me he enterado de que uno de libros más codiciados por
los coleccionistas es "Tamerlán y otros poemas” el primer libro impreso de Edgar Allan Poe. Poe
está considerado como el primer gran literato estadounidense y el
maestro que convirtió lo macabro en género literario, y su
biografía está salpicada de curiosidades. En el plano literario su
obra será clave en la literatura simbolista francesa y en el
surrealismo, y su huella se ve plasmada en decenas de escritores que
lo tomaron con inspiración (Dostoyevski, Kafka, Lovecraft, Borges o
Cortázar). En el plano más personal, siempre se ha destacado de Poe
su oscura personalidad y su búsqueda de un modo
de vida diferente que, según las malas lenguas, encontró en las
drogas y el alcohol, compañías que fueron a la vez amantes y
asesinas.
Mucho se ha especulado
sobre la muerte de Edgar Allan Poe. Ocurrió, como se dice
coloquialmente, a los “pies del altar”, pues apenas unos
unos días después tenía previsto contraer matrimonio en segundas
nupcias con Sarah
Elmira Royster,
rica hedera y amor de juventud que ya en la cuarentena parecía
dirigirle hacia el “buen camino”. Pero dos semanas antes de la
boda, Poe
fue encontrado en las calles de Baltimore en un estado delirante,
vistiendo ropas que no eran suyas y completamente extasiado. Delirium
tremens. Fue
llevado al Washington
College Hospital donde
murió
el domingo 7 de octubre de 1849.
Sarah Elmira Royster fue una de las personas que influyó en la vida de Edgar Allan Poe y en su trabajo. Su primer compromiso matrimonial, cuando eran adolescentes, fue roto por el padre de ella. Poe tenía 18 años. Escribió sobre su sensación de pérdida en poemas como "Tamerlán", "Canción" y "Para Elmira."
Nunca
nadie ha sido capaz de explicar cómo Poe llegó a esa situación ni
por qué llevaba ropas que no eran suyas. Sobre las causas de su
muerte se han barajado el
suicidio, el cólera, la rabia o la sífilis. Hay quien apunta
teorías más enredadas. Por ejemplo, que Poe había sido captado
por agentes electorales que lo indujeron a beber para hacerlo votar y
luego, ya en estado de embriaguez, lo abandonaron a su suerte. Al
parecer, ésta era una práctica relativamente frecuente en los bajos
fondos estadounidenses a mediados del siglo XIX de la que eran
víctima mendigos y habituales de las tabernas. Sin embargo, la
ausencia de alcohol, promesa bajo la que Sarah había aceptado su
propuesta de matrimonio, evidencia que no fue así.
Y
como no puede ser de otra forma, ante la ausencia de explicaciones la
conspiración también tiene su protagonismo en su muerte. No podía
ser de otra forma en el caso de un hombre que transformaba sus
pesadillas en cuentos y que tuvo algunos de los sueños que hoy en
día forman parte del imaginario de terror colectivo. Hay quien dice
que pocos días después de su muerte, apareció un obituario firmado
por un tal "Ludwig", que luego se reveló era realmente el
crítico y antologista Rufus Wilmot Griswold. Griswold, quien más
tarde se convirtió en el albacea literario efectivo de las obras de
Poe, fue realmente uno de sus rivales literarios y posteriormente
publicó su primera biografía completa, retratándolo como un
depravado, un borracho y un loco turbado por las drogas, y llegando
incluso a falsificar cartas del poeta como evidencia de ello.
Respecto
al “origen” de esta pequeña reseña, decir que la primera obra publicada de Poe es
curiosa por diversos motivos. Sobre todo, porque de "Tamerlán y otros poemas" únicamente fue se
imprimieron cincuenta ejemplares y porque Poe decidió firmarlo de
forma anónima. Según su portada, la colección de poemas es autoría de
“un bostoniano”, lo que con toda la probabilidad hizo que algunas
de aquellas obras maestras desaparecieran o que a día de hoy
permanezcan totalmente olvidadas en algún baúl o estantería sin
que sus dueños sepan la importancia de este libro.
El personaje real: Tamerlán
Retrato de Timur Lang
"Tamerlán y otros poemas” hace referencia a un señor de la guerra turco
que abandona a su verdadero amor para construir un imperio, pero más
tarde se arrepiente de la decisión.
Al parecer, el verdadero Timur Lang (1333 – 1405) era hijo de
Teragai, jefe de su tribu, y descendiente del primer ministro del
hijo de Gengis Kan. Poe no se apegó al curso de la historia de su
héroe, sino que más bien lo escogió como modelo para representar a
un ambicioso conquistador que abandona a su mujer amada y retorna, al
final, para darse cuenta de lo fútil de sus conquistas. (¿le
ocurriría lo mismo al propio Poe?).
Más
interesante que esto, todavía, las notas del libro que se pueden
leer en la web http://edgarallanpoepoesiacompleta.com/
. Aquí os dejo las que más me han llamado la atención:
1.Reverendo
Padre, por ti he enviado, (verso 1)
Poco
se sabe de la historia de Tamerlán, y con esa escasez me he tomado
la máxima libertad de un poeta. Que Tamerlán descendiese de la
familia de Gengis Kan es más que probable; pero se cree,
popularmente, que era hijo de un pastor, y que alcanzó el trono
gracias a su propia destreza. Murió en 1405, en tiempos del Papa
Inocencio VII.
Gengis Khan
El hecho de conferirle a un “fraile” la tarea
de confesor en su lecho de muerte, es una situación que no puedo
determinar con precisión. Tamerlán quería que alguien escuchase su
historia, ¿y por qué no narrarla a un fraile? Ello no rompe los
límites de las posibilidades (lo suficiente para mi objetivo) y
tengo, al menos, bastante potestad de mi parte para tales
transformaciones.
3-
ningún pensamiento más puro
encierra
el corazón de un serafín que el tuyo (vv. 151-152)
Debo
pedir disculpas al lector por hacer de Tamerlán un tártaro del
siglo XIV, y que habla en la misma lengua de un caballero de Boston
del siglo XIX, pero disponemos de muy poca información de la
mitología tártara.
5-
de quienes difícilmente comprenderán
de que llegue a ser
“admirable” alguien que nació
en su propio círculo de
acción… (vv. 258-250)
Aunque
Tamerlán dice esto, no por ello es menos verdadero. Es un tópico
difícil hacer creer a la mayoría de la humanidad que alguien, con
quien se ha estado en intimidad, sea llamado en el mundo, un “gran
hombre”. La razón es evidente: hay pocos grandes hombres. Sus
acciones son, en consecuencia, vistas por la mayor parte de la gente
a través de la distancia. Solamente se advierten las partes
sobresalientes de su carácter, y no se observan aquellas propiedades
que son pequeñas y comunes a todos, y que parecen no tener ninguna
relación con un gran personaje.
¿Quién leyó nunca las
memorias, correspondencia, etc., que se han vuelto tan comunes en
nuestra época, sin sorprenderse de que los “grandes hombres”
actúen y piensen de modo “tan abominable”?
11-
Que la vida, cual flor de un día, se marchite, (v. 389)
Existe
una flor (nunca he sabido su nombre científico), vulgarmente llamada
flor del día. Se abre bellamente a la luz del día, pero hacia la
tarde se marchita, y por la noche sus hojas parecen totalmente secas
y muertas. He olvidado, sin embargo, mencionar en el texto, que
revive por la mañana; ahora, si no florece en Tartaria, pido perdón
por llevarla ahí.
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