Reseñas: "Lo que encontré bajo el sofá"


Lo que encontré bajo el sofá” es una de esas novelas que te llevas a la cama una noche en la que la tele aburre y que, con el título, te hace dudar de si habrá algo o alguien debajo del colchón. Y claro, al final, de tanto darle vueltas, vas y miras a ver si encuentras algo por ahí abajo. Por supuesto no hay ni miradas sanguinolientas ni fauces afiladas esperándote. Vamos, que nada te llama especialmente la atención, si acaso algún calcetín a la deriva o cualquier otra cosa de pequeño calibre de la que te acordaste vagamente y que has dado por perdida la última semana. Vuelves a la cama, a la parte de arriba, al mundo y al libro, y a media luz no sabes porqué la duda te sigue acompañando en cada una de sus páginas, por cierto muy amenas y bastante complacientes. Es entonces (durante la lectura, digo, y también gracias a ella) cuando te das cuenta de que esos monstruos que siempre creemos creer al otro lado del mundo pueden estar al otro lado de la calle o en la puerta de al lado, y !qué miedo!, piensas entonces. También recuerdas que los héroes y los antihéroes nunca son lo que parecen precisamente porque el ser y el parecer muchas veces se confunden en este mundo de egoísmo idiosincrático: resulta que el que un día es el bueno al otro es un villano y el que parecía un cobarde se vuelve valiente sin saber bien porqué.

Posiblemente lo que más me ha sorprendido del estilo de Eloy Moreno es su capacidad para sacar con toda la naturalidad del mundo esos “secretos” que se esconden debajo de los sofás de esa cantidad de individuos número tal que componen lo que llamamos mundo. Secretos que existen y no se confiesan. Secretos que han existido siempre, y que siempre existirán, y a los que somos ajenos durante años, incluso durante toda la vida. Y el hecho de que esas medias verdades o historias ocultas, a veces un poco turbias, vengan con un pequeño susurro de “te puede pasar a ti” o “puede estar pasándole a tu vecino” hace que un azul escalofrío te recorra la espalda. Pero aún así sigues leyendo la novela y buscando debajo de tu sofá (o de tu cama, o de tu armario). La magia de este libro es precisamente esa: que la lectura continúa ligera, página tras página, identificando personajes con vecinos, familiares, amigos o gente que sale en la tv. Y así hasta el final.



Leído el libro (del tirón y en una noche de tormenta) al día siguiente van y me preguntan por casualidad que qué es lo que he estado leyendo últimamente. Y esto es lo que mi vecina, que es de esas que tiene la mirilla siempre abierta, debió escuchar desde el otro lado de la pared: “Si. Toda la noche leyendo...Así del tirón...Bastante, pero se hace muy ameno...No sé. Una mezcla de telediario, “Diario de” de la Milá y alguns cosilla más. Entretenido y actual...Pues tampoco sabría cómo describirlo exactamente. Había una protagonista perdida en Toledo y un héroe que se las da un poco de corrupto...Si, claro. Amor también. Del de hoy en día y del de toda la vida...No. Más bien son historias de gente normal que vive en el 2014. Algo así. Mira, mejor te lo lees. Se llama “Lo que encontré debajo del sofá”, de un talEloy Moreno. Ha escrito dos libros y se ve que es muy “crack”....¿El otro? “El bolígrafo de gel verde". Si quieres te mando por correo el enlace al Facebook, que tiene mucha actividad en su página,  y el book-trailer, que está muy bien". 





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