Quien más quien menos ha escrito alguna vez una carta de amor. A lo largo de la historia
las ha habido de todos los colores. Más cortas, más largas, de
despedida, perezosas, forzadas, púberes, de perdón, de conquista,
llenas de lágrimas, embotelladas, odas a un beso y extremadamente
vacías. De todas ellas, ganan sin duda aquellas que se escriben como
a escondidas, en bancos de parques y cerca de la almohada, aquellas
en las que los destinatarios son un secreto. Por eso, las cartas a
Julietas, Ofelias, Isoldas y Beatrices falsas se cuentan por decenas
de miles en todo el mundo. Pero cuando encuentras un libro en el que
las cartas de amor van dirigidas al mismísimo Mao Zedong que responde al seudónimo de
Moo, algo puede llegar inquietarte. Como poco, a llamarte la atención. Estás ante
Las Teorías Salvajes.
Las
Teorías Salvajes es uno de esos libros que antes de llegar a las
librerías ya está lleno alabanzas. En el caso de nuestro país, las
buena reputación de esta novela primeriza venía de Argentina, al
igual que su autora. Que te digan que su autora es Licenciada en
Filosofía, que tiene poco más de treinta años y que esta es su
primera novela, parece algo increíble cuando has terminado de leer
el libro, porque como decía el escritor Javier Calvo, “Más
que una primera novela, parece el libro que muchos nos pasamos la
vida intentando escribir”.
Para
mí, de Las Teorías Salvajes podrían salir varias novelas. La detallada construcción de sus personajes así lo permitiría. Pero la verdad
es que unir todas ellas de forma interrelacionarlas es un gran
acierto, y hacen del libro una obra prácticamente imprescindible. La
pequeña/joven K. es el personaje central, una chica que encuentra en Pabst
a su compañero perfecto: ambos están unidos por una deformidad
física y por la “incompresión” del mundo que les rodea. Se
defienden juntos, por eso de que la unión hace la fuerza. Él esboza
teorías sociobiológicas para explicar todo lo que se sucede. Ella
se convierte en una videoartista devenida en actriz porno. Por otra
parte, encontramos a una joven revolucionaria de izquierdas que
escribe cartas de amor a Mao. Y para concluir, una joven estudiantes
de filosofía acosa a uno de los catedráticos de la Facultad de
Filosofía enamorada de su nueva visión de la Teoría de las
Transmisiones Yoicas, que parece dotarle de un atractivo sin
precedentes. Y todo ello aderezado con apuntes históricos, antropológicos y filosóficos.
La
publicación de este libro fue polémica. Algunos decían que su lenguaje es cruel
y que estaba escrito sin amor, y que estas letras vinieran de una
mujer joven parecía casi un sacrilegio. Sin embargo, mucho más
allá de la polémica, este libro parece estar hecho tanto para
entretener como para formar. Su autora, Pola Oloixarac, aseguró en una entrevista publicada en 2010 que es
apta para todos aquellos “a los que les interese el conocimiento”.
Amor,
experimentos, comunicación 2.0, historia reciente de Argentina, filosofía, plagada de brotes de humor y
salvajemente inteligente. De la dura etapa de la Argentina de los años 70 a la época del 2.0 va un largo tramo en el las historias de Las Teorías Salvajes nos introducen sin tapujos.
Más que recomendable.
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