Biografías: Lili Brik y Elsa Triolet, de Jean Noël Liaut



Retrato de Lili Brik 


Ciertamente, me parece un poco triste que las azarosa experiencias vitales de las hermanas Lilia y Elsa Kagan hayan pasado de largo por la historia y que su papel haya quedado reducido al de musas de las vanguardias rusas. Aunque también es cierto e indiscutible que ambas mujeres, a las que sus contemporáneos describieron de una inteligencia innata y de una belleza hipnótica y sensual, compartieron vida y lecho con algunos de los intelectuales más famosos de su tiempo, entre ellos Vladímir Maiakovski y Louis Aragon, de los que fueron al tiempo compañeras, amantes e inspiradoras. 




Aún resulta más extraño, por tanto, que ninguna de las dos sea reconocida por su apellido paterno ni por los de quienes fueran los  grandes amores de su vida. Al contrario, tanto Lilia (Lili) como Elsa llevaron durante toda su vida los apellidos de sus primeros maridos: la primera el de Ósip Brik, escritor y crítico literario ruso, miembro destacado del movimiento futurista y con un controvertido papel en la época de la represión de Lenin (en la biografía sobre su esposa lo deja bien claro); y la segunda el de André Triolet, un militar francés con el que apenas convivió durante un año en Tahití y del que después se separó de manera amistosa. 

En la biografía de las hermanas Kagan firmada por Jean Noël Liaut el autor nos sumerge en un mundo lleno de pinceladas artísticas, amorosas y políticas. Entre sus páginas, recorremos la apasionante historia de la Rusia de principios del siglo XX y de sus círculos intelectuales. De casta les venía a los galgos, pues Lili y Elsa fueron criadas en en una acomodada familia burguesa de origen judío formada por un padre abogado y una madre reputada pianista. 

Aún así, lo que fue una infancia idílica, no pudo superar la tragedia que marcó su vidas. Ésta tenía nombre de hombre, poeta y genio: Maiakovski. Tras la aparición en escena de este gigante pasional de manos enormes y espíritu atormentado, vino la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, el terror leninista y también el estalinista, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Antes, el exilio de Elsa a París en 1918, donde soñaba con convertirse en gran escritora. Lo conseguiría hasta el punto de ser la primera mujer en ganar el Premio Goncourt, el más prestigioso de las letras francesas. Fue en 1944 por su obra “Cheval blanc”. Por aquella época, Elsa Triolet era un auténtico icono de la Resistencia Francesa junto a su compañero, Louis Aragon. Ella ya mostraba entonces sus primeros encontronazos con el Partido Comunista Ruso, que a tantos había dado ya la espalda (entre ellos, a los rusos que vinieron a combatir en la Guerra Civil española). 

Elsa Triolet 


Mientras, en Moscú, la mayor de las hermanas Kagan vivía los años posteriores a la Revolución y el advenimiento del nuevo régimen recibiendo a una multitud de amantes entre los que encontraban Pasternak, Ródchenko, Malévich,Shostakóvich, Eisenstein o Maya Plisétskaya.  Sin ebmargo, la gran musa nunca olvidó a Maiakovski y, tras el suicido de éste en 1930, alternó amores indiferentes. Volvió a casarse, sí, esta vez con un militar que fue represaliado por Stalin. Después, se unió a Vasykly Katanyan, que trabajaba en la biografía de Maiakovski, con quien permanecería hasta su muerte. Hasta ahí llegaba la pasión de Lili por el gran poeta ruso: en realidad, dedicó toda su vida a Maiakovski como mujer, como musa, como transcriptora, como representante, como editora, como defensora incansable de su obra, como biógrafa. Una muestra de amor que recorre toda una vida. 

Al final, luces y sombras para dos mujeres que empezaron la carrera en el mismo punto de partida y que vivieron el desengaño ideológico de forma pareja aunque en la distancia física.  Lili Brik murió sola y empobrecida en un modesto apartamento: se pegó un tiro mientras estaba postrada en una cama y sus ojos azules se cerraron para siempre.  Elsa falleció de una dolencia cardiaca convertida en lo que siempre había querido ser: Elsa Triolet, uno de los nombres destacados de la literatura francesa. 

No hay comentarios: